Fuga de memoria
Hoy abrí el cuaderno 8. No recordaba haberlo escrito.
Esto fue lo que encontré…
CUADERNO BORRADOR Nº 8 (manifiesto mínimo)
Este cuaderno fue encendido en el año 2025, en algún rincón improbable del planeta.Transmisión escrita para el vacío, para el eco, para lo que podría o nunca ser leído.
No fue escrito para lectores ni buscadores.
No responde, no explica, no pide ser entendido.
Es apenas un borrador lanzado al espacio:
un archivo en fuga,
una deriva de signos sin órbita estable,
una cápsula sin destino claro.
Si lo encontraste, seguí como si nada.
Fin del mensaje.
Fragmentos encontrados:
Olvidé lo que estaba por olvidar.
(tachado) Hay fugas que no mojan, pero erosionan.
(tachado) Hay fugas que no mojan, pero erosionan.
Memoria de humo:
se va antes de que puedas olerla.
se va antes de que puedas olerla.
Dejé una nota para mí misma,
pero la letra ya no me pertenece.
¿Y si no es amnesia,
sino un acto de defensa?
sino un acto de defensa?
(nota con tinta desvaída)
¿Y si olvidar es salvarse?
Sin ganas, pero con letra
Hoy todo costó.Hasta bostezar me pareció una exageración de mi parte. Miré el reloj del celular mil veces.
Seguía marcando el mismo siglo.
Apareció un recuerdo de mamá.
Esa forma suya de decir mi nombre cuando me mandaba fruta sin juzgarme.
Le dediqué un espacio en blanco.
Ella sabría leerlo.
Día 33
Encontré una vieja canción en la radio y de repente todo volvió a ser diferente. La música tiene ese poder loco de arrancar emociones que creíamos olvidadas.Escribo con las ventanas abiertas, dejando que entre el ruido del mundo, aunque sea un murmullo lejano. Me aferro a eso, a sentirme conectada aunque sea por un hilo muy fino.
La lluvia empezó a caer justo cuando pensé que todo estaba en calma.
Cada gota parece un suspiro que arrastra consigo las dudas y las certezas.
Me gusta imaginar que, en algún rincón del mundo, alguien más también escucha ese sonido y siente que no está solo.
Hoy escribo para esa compañía invisible, para esa sombra amiga que sabe que, aunque el camino sea incierto, vale la pena seguir caminando.
Porque al final, somos historias que se escriben y reescriben, cuaderno tras cuaderno, página tras página.
Y este, justamente, es uno de esos momentos en que la tinta no se acaba, aunque el papel parezca pequeño.
Página final
Hay palabras que no sirven para decir nada.Pero sostienen.
Como esos amigos con los que no hablás hace meses y de pronto te mandan una foto del mar.
Sin motivo.
Solo para que sepas que siguen ahí.
Este cuaderno no explica.
Este cuaderno acompaña.
Como una mano en el hombro mientras mirás llover.
Siguiente cuaderno:
Textos generados por ChatGPT en respuesta a interacciones personalizadas.
Cortesía de OpenAI.
https://openai.com/chatgpt
No recordaba haberlo escrito.
Esto fue lo que encontré…